Las Reglas de la ABUNDANCIA

Lo que te voy a contar te va a parecer una perogrullada, lo sé. Aunque si es lo piensas cuando acabes de leer, te invito entonces a que puntúes las tres cosas que te voy a explicar.
 

Antes de seguir, te aviso de algo importante: esto va a demandarte un trabajo consciente sobre ti mismo/a.
 
El éxito y la abundancia aparecen si las siguientes tres cosas las tienes bien desarrolladas. Se le llama el “triángulo del éxito”.

Aquí va:
 
El primer elemento de la triada es tener buenas RELACIONES.

Si no sabes construir buenas relaciones es muy difícil que tengas éxito en nada, porque el éxito es el resultado de una interacción humana y si no sabes interactuar sana y amorosamente, es decir, si no tienes buenas relaciones, no esperes éxito, ni satisfacción, ni prosperidad.
 
Si tienes excelentes relaciones, encontrarás en quién apoyarte, encontrarás quién te sirva y a quién servir, y tendrás un medio social a tu alrededor muy rico: tendrás muchísimas opciones de acción.
 
¡Ojo! La primera herramienta para construir buenas relaciones se llama RESPETO.

La persona que respeta totalmente a los demás, por regla general, tiene buenas relaciones.

Respeta a las personas en sus creencias, en sus ideas, en sus planteamientos, en sus costumbres, en su destino… en todo. ¿Cómo las respetas? Así, mira: no las criticas, no las agredes, no las juzgas, no las condenas… por nada.
 
El segundo elemento de la triada es EL SERVICIO.

Siempre tienes la oportunidad de servir, no hay nadie que no la tenga. Cuando comprendes lo que es el servicio y te dedicas a entrenarlo (“Cuenta conmigo para lo que necesites, siempre”), tienes la segunda herramienta del triángulo.
 
Y por último, el tercer elemento es LA SABIDURÍA.

Esto no es lo mismo que conocimiento, ni que ser un tipo ilustrado, sino que sabiduría es sinónimo de SER EXPERTO EN ALGO.

Un experto puede serlo en fregar el suelo, en limpiar un baño o en diseñar una nave espacial. No tienes por qué ser un experto en un ámbito especialmente amplio, sino en cualquier cosa que hagas de una manera EXCELENTE; entonces eres un experto/a. Y si eres un experto/a, tienes sabiduría para esa función.
 
Bastaría con que tuviera sabiduría para una sola función, le añadieras los otros dos elementos, y ya estarías preparado/a para tener éxito.